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¿Por qué aprender otro idioma en el extranjero?

Actualizado: 28 ago 2018

Inglés en Los Angeles California

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Fotos: Estudiantes de FLS

Hace un año y medio decidí cambiar de ambiente y dejar por completo lo que estaba haciendo. Asistí a una charla de intercambios con Estados Unidos y desde ese día comenzó mi gran experiencia.

Nunca había viajado fuera del país sola y mucho menos a otro continente. Aún más desconcertante fue darme cuenta a último momento de que NO SABÍA EL IDIOMA. No conocía a nadie y ni siquiera tenía familia allí. ¿Quién esperaría por mí? Ya estaba en medio camino a Los Angeles, California cuando empecé a pensar en esto.

Sin embargo, desde mi experiencia, puedo decirles que fue muy divertido aprender inglés en un país donde conviven tan diversas culturas.

Mi programa de intercambio duró 6 meses durante los cuales conocí a muchas personas, cada una con un acento muy propio de su país natal. Hermanos colombianos, peruanos, argentinos, japoneses, chinos, árabes, rusos, europeos y, especialmente, bolivianos hicieron este viaje más llevadero y entretenido.

Por eso, les dejo en un resumen de 10 puntos, los beneficios de estudiar otro idioma en el extranjero:
  1. No solo se estudia el idioma, sino que se lo practica en el DIARIO VIVIR Lo divertido está aprender en el camino sin necesidad de memorizar verbos o palabras. Cuesta pero resulta que, a veces, equivocarse puede ser muy divertido.

  2. Adquirimos modismos, frases, palabras propias de la CULTURA ¡Oh por Dios! ¡Es lo más divertido! Más de una vez me quedaba mirando raro a mis amigos porque no entendía a lo que se referían con sus frases o expresiones. Ellos, a su vez se miraban extrañados cuando yo cambiaba las palabras. Cada país tiene sus maneras de nombrar las cosas, los tipos o los momentos del día, y en esta convivencia ocurrieron varios momentos de graciosos desencuentros debido a estas diferencias.

  3. Perdemos el MIEDO a hablar en un diferente idioma Después de tres semanas, estaba cansada de comer en casa. Un día me llené de valor para salir y comer una hamburguesa en McDonalds. Después de haber hecho el ridículo y de tardar quince minutos en realizar mi orden, la muchacha me dijo ¡que hablaba español! Pero le gustó mi acento y por eso me dejó hacer el pedido.

  4. Dejamos los libros, videos, música, cursos, etc. para VIVIR EL IDIOMA Dicen que se aprende viendo películas o escuchando música en inglés. Pues… sí, pero lamentablemente los cines en California no tenían subtítulos en ESPAÑOL o INGLÉS. La primera vez que fui entendí el 40% de la película, pero el comprar desde la entrada hasta las pipocas fue mi mejor experiencia.

  5. Además de aprender una nueva cultura, también la VIVIMOS No hay absolutamente nada más hermoso que ver los fuegos artificiales del 4 de julio en Estados Unidos, comer un “pumpkin pie” con helado, devorar unas hamburguesas IN N OUT, ir a “barbacoas” con amigos, tomar cerveza verde en Saint Patrick’s day, regalar galletas decoradas el día de San Valentín, disfrutar la locura del Super Bowl o dar dulces a los niños en Halloween.

  6. Hacemos amigos de diferentes partes del mundo y conocemos nuevas CULTURAS Habiendo estudiado en el extranjero tuve la dicha de conocer a gente hermosa. Tanto, que llegué a formar una de las amistades más lindas con una estudiante de Perú, me enamoré de la comida japonesa gracias a mi compañera de cuarto que era de Japón. Ni qué decir del pan pita árabe o la comida tailandesa. Hasta hoy, sigo recordando los crepés y postres dulces de mi buena amiga de Francia.

  7. Aprecias TU país y obtienes una nueva perspectiva Después de 4 meses de intercambio extrañé mucho mi familia, mi país, mis amigos. Aún más, la comida boliviana. Extrañé comer comida orgánica y que no me duela pagarla. Me di cuenta de la dicha que tenemos de poder alimentarnos con alimentos sin o con pocos químicos, de conseguir una variedad de frutas por 10$ o menos y, sobre todo, poder estar en un ambiente familiar.

  8. Aprendes cosas NUEVAS Como una hermosa experiencia aprendí a cocinar, a manejar auto, a ahorrar, usar cupones, usar aplicaciones, a ganar mi propio dinero y, mejor aún, a valorarme tal y como soy.

  9. Te vuelves INDEPENDIENTE Me costó, pero tuve que aprender a tomar mis propias decisiones. Cambié tres veces de familias anfitrionas, hice viajes con amigos, conocí lugares increíbles, apliqué a distintos programas de estudio, viví sola, viví con amigas, viví con mi novio. Después de todo esto, puedo valerme por mí misma.

  10. Y… sobre todo tienes una NUEVA EXPERIENCIA. Resumiendo todos los puntos: el conocer, aprender, valorar, amar, descubrir, curiosear, extrañar y vivir es parte del ser humano y se desarrolla más cuando se sale de la zona de confort.

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